Los clientes llegan a un restaurante elegante en Marbella, se sientan cómodamente, piden una bebida, un plato.
Todo es sereno y elegante, pero mientras tanto, en la cocina…
Preparing the Kitchen for a New Day
Un día en la cocina empieza temprano. El equipo ha fregado y limpiado tras
el servicio de cena de la noche anterior, dejando todo listo para que el equipo de limpieza,
dirigido por Isa Méndez, vuelva a repasar y preparar todo para el personal de cocina.
También se ocupan de la lavandería, de modo que haya uniformes recién lavados, así como
cubertería, copas, platos, ollas, sartenes y todo tipo de utensilios relucientes, listos para
elaborar auténticas delicias en uno de los mejores restaurantes de alta cocina de Marbella.
Preparando Ingredientes Gourmet
El equipo de cocina entra así en una cocina impecable, lista para la intensa acción que
seguirá en las próximas horas. El día comienza con la preparación de los distintos
platos, empezando por los ingredientes: verduras, ensaladas,
salsas, el aliño de la carne y el fileteado del pescado. Los mariscos también
se preparan en paralelo, junto con las guarniciones que adornan los platos.
Es un proceso de caos altamente organizado en el que equipos subdivididos trabajan juntos con rapidez, en
una eficiencia acompañada de buen humor y compañerismo. Cuando se
trabaja tantas horas con tanta intensidad, debe reinar un buen ambiente y un verdadero sentido de
trabajo en equipo, con el chef como timón creativo y operativo. Él o ella motiva al
equipo, ejerciendo la presión justa para que todos rindan como
se espera.
A la Altura del Desafío
Todo estará listo para cuando lleguen los primeros clientes. El personal de sala
también habrá sido preparado, trayendo las primeras comandas mientras el equipo entra en acción.
Ahora sí es en serio: desaparece el ritmo más relajado de la preparación. El chef
y el sous-chef se asegurarán de que cada plato salga en el tiempo adecuado
y con una presentación impecable.
A medida que avanza la noche, el ritmo se acelera aún más, alcanzando su punto álgido
las 21:00 y las 23:00 horas, cuando los pedidos llegan sin parar. Es un ir y venir
constante de cocineros y camareros, llevando platos de un lado a otro con la intensidad de
de un centro logístico en plena actividad, hasta que se alcanza el punto máximo y el ritmo comienza a ralentizarse
un poco.
Cerrando la Cocina
La última hora es más tranquila en comparación, pero en realidad no, ya que el proceso de limpieza y
recogida ya ha comenzado, justo después de servir el último postre,
cuando la cocina centra sus esfuerzos en la ardua tarea de dejar todo
impecable para el día siguiente.
Un Homenaje al Equipo Detrás de Escena
¡No olvides dedicar un pensamiento a estos profesionales entregados que trabajan tras bastidores la próxima vez que
disfrutes de uno de los platos de alta cocina de Breathe en Marbella!